Manifiesto
Día Mundial de la Parálisis Cerebral
Las
personas con parálisis cerebral queremos hablar alto y claro a las personas sin
discapacidad que nos rodean sobre cómo queremos que se relacionen con nosotros,
para garantizar una convivencia sana y justa, como iguales. Con ello queremos
reforzar nuestra condición de personas adultas y evitar que nuestra
discapacidad nos condicione como personas y limite nuestra voluntad.
Tenemos
intereses, sueños y aspiraciones, sabemos cuándo tenemos frío o calor, tenemos
muy claro cómo y con quién queremos vivir, nos enamoramos, deseamos y podemos
trabajar… Por eso, para avanzar en nuestra autodeterminación, las personas con
parálisis cerebral hemos preparado un decálogo con indicaciones para que
cualquier persona sepa cómo respetar nuestra voluntad.
1. Trátanos y dirígete a nosotros
conforme a nuestra edad:
tener dificultades comunicativas no implica discapacidad intelectual, pero en
cualquier caso, no te dirijas a nosotros como a un niño (salvo que de hecho sea
un niño).
2. Queremos que nos ayudes a elegir por
nosotros mismos y a tener la oportunidad de equivocarnos: aunque sabemos que la
sobreprotección siempre tiene buenas intenciones y pretende nuestro bienestar,
el verdadero valor de nuestras elecciones viene del hecho de que son nuestras,
no de que sean buenas o acertadas.
3. Queremos evitar, en la medida de lo
posible, nuestra incapacidad jurídica, y eso sería posible aportando los
apoyos necesarios para garantizar nuestra autodeterminación. Y respeta nuestros
ritmos a la hora de tomar decisiones, siempre más pausados; no nos metas prisa.
4. Por último, queremos participar
de las decisiones familiares como un miembro más, ser consultados y que
nuestra posición sea tenida en cuenta en la familia, como a un igual.
5. Queremos vivir en pisos tutelados,
con nuestras parejas o compañeros de piso: esto es sólo una mera cuestión de recursos.
6. Y en caso de no ser posible, las
residencias deben dirigirse, poco a poco, hacia modelos más normalizados: de
menor tamaño, ubicadas en los núcleos urbanos y no en la periferia, donde poder
elegir a los compañeros y donde poder desarrollar una vida en pareja sana.
7. Debemos poder participar más
activamente en la gestión de los centros que nos prestan apoyo: para ello, debemos recibir
formación para poder ser miembros de pleno derecho de las juntas directivas y
que los socios de la entidad seamos nosotros, no nuestros padres o tutores;
además, querríamos poder optar a los puestos laborales de los centros y ser
preparados para ello.
8. Animar a los profesionales que nos atienden (logopedas,
fisioterapeutas, psicólogos…) a que apoyen nuestra voluntad y sean el pilar de
nuestra autodeterminación.
9. Pedimos el fin de la austeridad y
los recortes económicos, así como una verdadera dotación de recursos para
la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Prevención de la Dependencia.
10. Necesitamos una apuesta firme y real
por la figura del asistente personal
para hacer realidad la independencia que como personas requerimos en todos los
aspectos de la vida.
¡Ayúdanos a decidir!
Manifiesto elaborado
por la Red de Ciudadanía Activa ASPACE
Compuesta por 400 personas con parálisis cerebral pertenecientes a 30 entidades ASPACE
Compuesta por 400 personas con parálisis cerebral pertenecientes a 30 entidades ASPACE